Superación.

Hoy me acordé de vos, no se porque. En un momento casi inmesurable (si alguien pudiera medir el tiempo en su calidad este seria uno de los mas valiosos) la imagen de tu sonrisa pasó por encima de haces de luces estroboscópicas y casas que pasan como vagones de un tren. Pensé que quizás estás pensando en mi, pero recordé que nunca pasé por tu mente sino fue por alguna que otra locura.
Debí haber pensado antes, ya no es tiempo, ya no tengo tiempo (el tiempo se mide en cantidad) no puedo perderlo en pensar en vos, por lo menos no ahora, seguro que cuando intente recordarte mas tarde ya no recordaré lo que tenia que recordar.
Grandes ideas pasaron por mi cabeza cuando ya no habia tiempo, y mas aún cuando no era tiempo, y ya no son mas que vanos aleteos de alguna mariposa moribunda que se quemó al enamorarse del fuego. Pero fué por un momento que ese aleteo pudo convertirse en una rafaga de huracán que arrasó con todo lo que habia en mi mente, justo cundo ya ni me preguntaba si alguna vez serias parte de mi olvido.
Por momento creí sentir lo que alguna vez sentí cuando escuchaba tu voz en el teléfono en aquellas largas tardes. Pero ya soy demasiado frío para sentir, ya soy demasiado anónimo para recordar, ya superé el infierno que Dios me antepuso cuando te perdí, me di cuenta que ese infierno fue impuesto por mi. Si, en otros tiempos ese momento seria eterno camino por Gólgotas, pero ya no. Y eres lo que fuiste antes de conocerte, un extraño y ya no debo prohibirme pensarte porque ya no hay causa ni efecto, ya no hay nada.